Los pensamientos entre el amor y la inseguridad...

Hoy quisiera envolverme entre esos pensamientos que eran el pan del cada día y lo que ahora se puede hablar sin tapujos ni remordimientos. Era algo a lo que se suele tener miedo; es mejor esconderse y no pensar en el sufrimiento ya que es más cómodo vivir esperanzado con un mendrugo de pan a servirse el banquete después de una batalla bien ganada. Pero la verdad fue dicha por alguien muy especial para mi y es que todo depende de como se quiere estar en la vida; todo es único, pudiendo ser sutil al momento de demostrar que es mejor la comodidad que estar a la luz, pero todo depende de nuestra verdadera fuerza y todo lo que fluye de eso para salir adelante.

Este espacio lo reservo para un par de casos que encontré cercanos a mi, de personas que creo fervientemente que pueden salir de sus cascarones y volver a renacer. Pero en realidad deben de entender que todo lo que se presenta en la vida es una serie de eventos controlados que te permiten avanzar - por primera vez te tratare de una rival elocuente y eficaz, para no amordazarte por todos estos años que me tuviste cautiva, debida a mi actual situación de felicidad - aún sabiendo que probablemente sólo dependan de poder ver hacia delante y no regresar la mirada a la oscuridad que acaban de dejar.

Se sufre por el sentimiento unequivoco del más despiadado ser en esta tierra, ¿pero por qué dejan que se escurra entre sus manos? la verdad más dura es la que se puede ver a simple vista y se pretende ser un ciego sin remedio para no ver que hay después.


Siento que podrían dar mucho más, pero mucho más.

La angustia, la desesperación, el odio y el coraje... ¿a quién se le atribuye estos precisos sentimientos? nadie más que a nosotros mismos. se siente que se huye, pero con desesperación se aferran a ellos por lograr una afinidad, atención de otros o simple regocijo de tenencia o autoridad. Se piensa que se puede darlo como escusa, pero a su vez se muestra el lado más oscuro de nuestro ser, asqueroso, nauseabundo, inescrupuloso; esconde lo más bello de una flor con miles de espinas que cualquiera sienta repelido por tanta abominación. ¿Y así se pueden sentir felices de lo que son?

Existe otro lado en el que todo parece ser la mejor excusa para recaer en diferentes vicios. El desden, el desamor, el engaño... Probablemente no es sino la mejor forma e afrontar el ser oscuro y vil que aporta la vida, pareciendo que nos la ha dado de nacimiento. La verdad es una y una sola: A veces es mejor seguir caminando por el camino trazado que dejar caer la mirada a los pasos que nunca más hemos de pisar... y aún lo más importante es permitir que eso que quedo en el camino moleste al seguir avanzando. No esta en mi decir que se puede olvidar el pasado; todo conlleva a lo que se puede batallar en el interior de nuestro ser. Pero no por eso se deja caer en lo que puede dañar el vehículo que nos deja movernos libremente aunque el ser este atrapado en desesperación y angustia.

Añado algo más; me permito respirar un par de comentarios adicionales a una faceta que aún esta abierta en personas cercanas... el hecho de aferrarnos a algo que muy probablemente hará que la vida será menos llevadera, que cortara drásticamente el camino a recorrer y que será el castigo más horrible que se puede pedir; lo peor de todo, es que piden ese castigo para que pueda ser llevado a cuestas, sin el menor deseo de superación. ¿Por qué es tan difícil dejar lo que nos retrasa o lo que nos daña atrás? ¿Qué es lo que ata a ese espejismo oculto entre mil hojas de seda que deja perplejo a cualquiera, pero se sabe que en el interior no es más que una mentira viva voz? es imposible no mirar con pena a estos seres que quieren seguir sufriendo. Y aunque existan mil voces que revelen las verdades, nunca serán lo suficientemente enérgicas como para desaparecer esa venda de esos ojos que se encuentran cansados de llorar por esa zozobra y falsa felicidad a la que se aferran.


No todo es hermoso, no todo es tristeza; pero todo depende de que ojo es el que lo mira. A veces serán las voces del corazón lo que te hace seguir en el dolor o en el amor, a veces serán las voces del interior, que dispersa lo pensable y hace ver lo inimaginable.

Evocando emociones antiguas y una muy nueva...

Quería hacer referencia en este pequeño espacio a alguien que ha estado para mi todo este tiempo, del cual se que se escribió mucha historia dentro de estos links... Quisiera que fuera aún más dulce el hecho de evocarlo, pero siempre hay cosas por las cuales podríamos dudar o nos causan confusión... las emociones fluctúan en el simple pensar que quieres abofetear a la vida para que deje de ser tan pícara o pensar que te han vendado los ojos y que no quieres ver la realidad. La verdad, es que no sé. La verdad es que soy feliz, pero a la vez, lucho con los demonios internos que me carcomen el alma buscando falencias que no existen, o que creo que no deberían existir. Acaso estoy viviendo algo que es muy colorido y parece simple al mirar? Quizás no este acostumbrada a este paisaje, que me parece extraño y circundante cada vez que veo un doblez que no debería ser... demasiados detalles? No lo sé...

Ha habido mucha historia entre estos cuatro bordes de pantalla. Desde aquel segundo mes del año 2008, donde se supondría no carecíamos de nada ni de nadie, que no dependíamos de sentimientos primarios o que no queríamos hacerlos por la simple razón de querer estar fuera de alcance... Acaso nos hizo más vulnerables? Acaso fue eso lo que propuso el encuentro extraño que se dió? Aún nos rodeas los misterios. Aún nos faltan los recuerdos. Pues no creíamos que esa fecha marcaría un camino, que aunque difícil seguimos recorriendo.

Fueron acaso tus palabras fuertes sobre aquellos temas, o simplemente porque quería conocerte? Aún no lo sé. Me pregunto siempre si hubieras decidido hacer lo mismo que hice yo aquella vez, o hubieses seguido tu camino como los demás. Aún no lo sé. Fue tan extraño como sentirme nerviosa en ese primer contacto lejano, siendo yo la que solicite ese contacto. La verdad que sólo fueron palabras, temas, suspiros y declaraciones en pantalla blanca... pero aún así me sentía nerviosa. Pienso que sólo podría asociarlo un poco con algún deseo ferviente de mi ser de demostrar lo que ahora demuestro todos los días; sólo fue una muestra del corazón subyugado, marchito, que quería expresarse dentro de tanta amargura, dentro de tanto hermetismo, dentro de tanta maldad. Aún no lo sé. Claro esta que desde aquel momento nunca quitaste tu mirada, aunque no haya podido ver tus ojos fijamente aquella noche.

Una efímera fábula se escribía ante mis ojos... Era lógicamente improbable y súbitamente fuera de lugar: habían palabras fuera de contexto, habían comentarios alusivos a una posición sin definir, en fin, una serie de aciertos y desaciertos que sólo causaban que me resultara aún más confusión en mi. Era inmensamente feliz, o indudablemente triste? Aún no lo sé. Tanto era esta contradicción que decidí cortar la confusión y volver a la vida real - fueron los meses más difíciles; cortaba mi alma en pedazos para poderla analizar, buscaba en mis entrañas la razón de mis preguntas confusas y desdeñaba en lo hondo de ser las telas ya cosidas de sus palabras. Eran retazos formados con seda de oro y pintado finamente con un rojo carmesí, envolviendo un pedacito de mi corazon, como si se tratase de sujetar; era una figura de exacta curvatura y firmeza excepcional: lo sostenía de tal manera que había vuelto a nacer y estaba latiendo nuevamente.

Aquella noche la recuerdo como si hubiera sido ayer. Aquella noche en la cual te pensé, entre el medio de tanta gente. Aún parecía que tenía el mismo sentimiento de ayer, el mismo cosquilleo de aquella vez y sintiendo que, aunque lejos, se seguían tejiendo retacitos de colores, uno al lado del otro otra vez. Al principio pensé que eran mis emociones inútiles y sin sentido. Había obligado a mi ser encerrarse y no dejarse vencer. Las emociones no son para mi, solía decir. Pero aquella noche ya no pude evitar pensar en ti. El hecho era en que centraba toda mi imaginación en hacerte aparecer, aunque no te había oido, ni sabía como estabas, pero quería que aparecieras de repente para llevarme contigo. Fue en ese momento que supe que no quería dejar esto morir.

Las emociones, aún ajenas a mi mirada distante, se fueron colando lentamente a mi mente cuando supe de ti; por cada vez que cruzabamos una historia, la nuestra parecía más fuerte, más elegante. Desde ahí me hiciste guardar la fina promesa que aún inunda mi mente de pensamientos nobles, que desfigura toda oscuridad y falencias. La única razón para seguir era de estar entre tus brazos... y fui feliz.

Ahora la estrategia es seguir adelante entre la distancia y las ocupaciones. Muchas veces fui tontamente feliz pensando que nuestras ocupaciones podrían nublar en algo la fuerte decisión que se tomó; en vano creí que podría diferenciar aquellos mundos. Ahora me siento ahogada nuevamente entre mis pensamientos de agonía y pesar... quisiera poder decir que todo esta bien, que veo todo con los mismos colores que me mostró en su momento, pero en realidad siento que mis miedos surgen nuevamente a pesar de que los escondo y me engaño a mi misma de que todo esta bien. Quiero sentir que lo que se ha vivido esta dentro de nosotros y que solo tenemos que cerrar nuestros ojos para seguir mirando hacia ese futuro que estamos pintando, tu y yo. Pero por ahora, sólo puedo decirte, feliz cumpleaños, amor.

Retomando los pensamientos perdidos...

Ah! mi droga literaria perdida, mi píldora de escape para salir de la rutina y escribir sin la piel que me rodea, rasgos perdidos que ahora quiero retomar para recobrar mi coherencia con mi interior, sin auxiliarme de sentimientos que permitían que mis palabras fluyeran tanto como los ríos que recorren con fuerza hacía el océano; admitiré que la vida es más manejable sin la fuerza oscura que predomina la mente humana: los miedos, los problemas, las desilusiones, la maldad escondida debajo de la piel de oveja de muchas de las circunstancias caóticas que se vive a diario. Todo aquello alentaba mi impulso agresivo de literatura, mi aprisionamiento de las palabras para hacerlas mías, para expulsar toda culpa por cada trazo cortado por una frase que alentaba mi motivación inicial para escribir. Muchas veces solían ser sentimientos ajenos pero que aumentaban su valor al momento de tocarse con mi mente, convirtiéndolo así en piezas de un rompecabezas fantástico que solo yo podía desarmar. No quiero cambiar ese estilo, sin embargo, pretendo retomar la esencia de todo y seguir en mis ironías, pero sin generar un pensamiento adverso dentro de mi que se albergaba en cualquier dilema y se fusionaba.

Espero serle fiel nuevamente a los pensamientos perdidos, a la naturaleza extraviada entre mis diferentes ocupaciones... volveré a gritarle a la vida obscenidades recordándole que aún existo y que quiero demostrarle que aún tengo voz para gritarle en la cara, mirándola fijamente y decirle '¡estoy viva!', sin morir en el intento...