Esa verdad que se busca a través de la razón no suele ser la correcta. Tiene asperezas, contiene impurezas y engaña al más vivido angel en su eterna travesía. Arroja esos sentimientos por los aires y te hace vivir con agonía toda frase que se repita después de sentir esa herida, que aunque tienda a sangrar, ya ha estado mucho tiempo abierta al descuido del que la contrajo a través del tiempo.
He de seguir sola el camino que ha trazado en mi todo lo que ha formado poco a poco este hielo que cubre mis amarguras. Aunque se deje ver a ratos con el sol, sigue siendo resistente al tacto, a la razón, a la envidia de algunos que sólo pueden si quiera imaginar lo que significa llevar ese peso; no lo compartiría con nadie en este mundo, puesto que no es para que sea sostenido entre grandes multitudes aparte de mi, que he sabido sobrevivir de esas interminables carreras a través de las innumerables proezas que hace la vida por hacerme que caiga y no me levante más.
He de sonreir porque tengo aún más crudeza dentro de mi pensar y más neblina oscura dentro de mi ser? He de sentir que todo lo que se ha formado deba de ser ese final feliz de los cuentos de hadas y reyes que eran contados con alegría para engañar al corazón ya injertado de maldad y de odio? He de tirar nuevamente la cadena que agarraba los pensamientos de amabilidad y de gentilezas, arrojándolas nuevamente al foso de donde se encontraba; oculto esta entre esos demonios que nacen al caer la noche y que me acompañan para pasar el rato, entre risas grotescas y pensamientos asquerosos de los cuales me he acostumbrado a escuchar.
He de dejar de ver con estos ojos que sólo se tiñen de espejismos como en los desiertos de mi mente; he de cerrar y de botar a los mil infiernos esta correntada de belleza efimera que ha sido pintada en mi rostro por un caminante, soportando las asperezas de la arena a su alrededor, las espinas que sujetan mis cadenas con las cuales ha herido su propio corazón sólo para soportarlas por un segundo, he de dejar a un lado ese camino que se alzaba a mi lado que no entiende que solo en este tramo alcanza para uno sólo, el cual se representan por mis cadenas que arrastro, ocultas entre mi oscuro pasado y mi abrumante futuro.
He de seguir sola el camino que ha trazado en mi todo lo que ha formado poco a poco este hielo que cubre mis amarguras. Aunque se deje ver a ratos con el sol, sigue siendo resistente al tacto, a la razón, a la envidia de algunos que sólo pueden si quiera imaginar lo que significa llevar ese peso; no lo compartiría con nadie en este mundo, puesto que no es para que sea sostenido entre grandes multitudes aparte de mi, que he sabido sobrevivir de esas interminables carreras a través de las innumerables proezas que hace la vida por hacerme que caiga y no me levante más.
He de sonreir porque tengo aún más crudeza dentro de mi pensar y más neblina oscura dentro de mi ser? He de sentir que todo lo que se ha formado deba de ser ese final feliz de los cuentos de hadas y reyes que eran contados con alegría para engañar al corazón ya injertado de maldad y de odio? He de tirar nuevamente la cadena que agarraba los pensamientos de amabilidad y de gentilezas, arrojándolas nuevamente al foso de donde se encontraba; oculto esta entre esos demonios que nacen al caer la noche y que me acompañan para pasar el rato, entre risas grotescas y pensamientos asquerosos de los cuales me he acostumbrado a escuchar.
He de dejar de ver con estos ojos que sólo se tiñen de espejismos como en los desiertos de mi mente; he de cerrar y de botar a los mil infiernos esta correntada de belleza efimera que ha sido pintada en mi rostro por un caminante, soportando las asperezas de la arena a su alrededor, las espinas que sujetan mis cadenas con las cuales ha herido su propio corazón sólo para soportarlas por un segundo, he de dejar a un lado ese camino que se alzaba a mi lado que no entiende que solo en este tramo alcanza para uno sólo, el cual se representan por mis cadenas que arrastro, ocultas entre mi oscuro pasado y mi abrumante futuro.
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